Nunca llegaremos a entender la realidad que vivimos si antes no llegamos a entender que es lo que fuimos, lo que somos y en que nos han convertido.
Para entendernos y entender esta realidad tenemos que hacer un estudio analítico de la historia y su lado oculto.
Dos modelos de sociedad han existido en Venezuela, la sociedad católica que se fundó con la colonia y mantuvo la influencia de sus valores hasta bien entrado el siglo XX . La otra es la sociedad civil nacida a partir del siglo XIX
Entre estas dos sociedades hay un proceso de transición que pudiéramos entender como de la barbarie, guerras, montoneras armadas, revoluciones fratricidas que degeneraron en todo tipo de crueldades, ambiciones de gloria, poder, dinero y placer como único ideal y como única deidad.
En este contexto surgen las bandas armadas que al grito de independencia y federación siembran el terror, saqueo, muerte y destrucción bien sea por ambición, odio o vicios. Hombres como, José Dionisio Cisneros, El Indio Francisco José Rangel,. José de Jesús González, alias “El Agachado. Martín Espinoza, quien sin entender el significado de la manoseada palabra federación, en el desborde de las pasiones que mantiene “mira como enemigo a quien supiera leer o fuese de color blanco”, y quien para activar las canalladas tenía bajo su mando a trece lugartenientes de confianza, llamados la “Guardia de Honor”, que para completar el disfraz terrorista, llevaban los siguientes apodos de claro índice guerrero y animal, o sea Pantera, Tigre, Tiburón, Lobo, Caribe, Caimán, Raya, Temblador, Zorro, Alacrán, Mapurite, Perro y Bachaco, demostrando así las características personales de cada uno de estos salvajes guerrilleros.
Tiburcio Pérez, alias El Adivino, antes aludido, quien partía convite con Espinoza y se encargaba a través de su “sapiencia” de escoger las víctimas para darles tormento antes de inmolarlas de horrible manera, en signo de venganza, como era clavando al condenado en una pared, o sobre cierta estaca por encima del suelo, y en el “divertimento” previo obliga al hijo de la víctima a bailar de continuo en torno a este desgraciado, algo así como el melancólico “piquirico” que utilizara el general José Tomás Boves, previo de inmolar a sus preciadas víctimas.
El modelo de sociedad que surge de la barbarie es el civil. Un modelo de sociedad sin influencia de los principios espirituales lo que se define con una sola palabra (democracia)
La democracia es el ideal del liberalismo, de lo filósofos iluminados (iluminatis) Rousseau, Voltaire, Loke, Montesquieus. Estos toman el ideal de sus homólogos antiguos, Platón y Pericles.
Hombres como Bolívar, Miranda, Rossio, Toro, y Guzmán blanco (iluminatis) se inspiraron en ese ideal que gobernó el mundo antiguo cuya cabeza fue Roma. Son estos hombre quienes unidos por una hermandad (francmasonería iluminati) con sus espadas o con sus plumas le darán vida al modelo civil (profano) de sociedad suprimiendo así el modelo cristiano.
Hasta 1970 duró el ocaso del modelo católico y la influencia de sus principios en la población venezolana.
1970 pudiéramos entender esta fecha como coyuntural en lo que posteriormente se irá convirtiendo Venezuela. Es la fecha donde muere totalmente un modelo y nace otro.
Este breve recorrido por el mapa histórico nos lleva a concluir que han existido tres tipos de venezolanos, el cristiano (vida ordenada y regida según los principios católicos) el bárbaro y el civil.
Con estos tres tipos de venezolanos nace la sociedad civil. Pero en la medida en que este modelo se va afianzando y tomando fuerza en la nación, junto con ello va desapareciendo el católico espiritual, el cual se va poco a poco integrando a el nuevo modelo de sociedad y a los principios profanos que la ordenan y rigen.
El venezolano bárbaro no desaparece sino que encuentra buen caldo de cultivo en la sociedad profana (civil) donde toma el nombre de malandro del vocablo Español, mal, lo malo, la maldad y el Griego andro (hombre)
Malandro se traduce como hombre malo. Es el nuevo barbaro que va llenando los barrios, los pueblos y ciudades sembrando la destrucción y la muerte. Este hombre no conoce piedad ni misericordia el dolor ajeno es su alimento. es el demonio hecho pueblo, encarnado en un pueblo que rechaza la ley de Dios. Este demonio rinde culto a la violencia, al vicio y a las armas. Sin embargo el pueblo le levanta altares y le rinde culto.
El modelo civil en otras naciones ha producido movimientos de liberación contra toda norma social y moral.
Hippies….rebeldía contra toda norma
Liberación femenina…. experiencia prematrimonial, minifalda moda unisex
Drogas….carteles que se apoderan de los estados y los gobiernos
Todos estos movimientos llegaron a Venezuela y América: con su música, modas y símbolos conquistaron las naciones cuyo corazón pensaba y sentía más desde los valores materiales que desde los espirituales así fueron llenándose nuestros pueblos de prostitución, vicios, modas inmorales produciendo un modelo abominable ante los ojos de Dios. De esta forma la mente venezolana fue progresivamente programada hasta ser convertido el pueblo de Venezuela en un pueblo que es lo que la Biblia llama tinieblas, ignorancia, rebelión contra Dios hecha pueblo, modelo de vida.
Desde esta condición el pueblo venezolano genera su propia realidad de infierno de lo que no escapa nada ni nadie. Es la soberanía de las tinieblas ordenando y rigiendo la vida según Satanás.
Las doctrinas religiosas y eclesiásticas también fueron impactadas gravemente por estos cambios. Así surgió en Venezuela el modelo de cristianismo, judaísmo e islamismo civiles. Un modelo que al igual que el resto de la población civil (profana) piensa, siente, habla y actúa desde el interés material más que desde el espiritual.
Este modelo de religión y de iglesia civil (mundana, profana) ha venido a servir para acallar la conciencia de un pueblo que dio la espalda a los mandamientos de su Dios como para ordenar y regir su vida según ellos.
A los líderes le resulto facil acomodar los principios cristianos y espirituales al modelo mundano de sociedad.
El modelo de culto civil de las iglesias no ha colaborado en nada para evitar o por lo menos frenar la creciente corrupción de Venezuela y América y que a ellos mismos les afecta.
Lo mismo ha ocurrido en el campo político el cual soñó con que resultaría beneficiado con este nuevo modelo de sociedad que prometía paz, respeto, justicia y prosperidad. Por el contrario el modelo ideal por sus libertades ha degenerado en la más grande y profunda corrupción de todo y de todos, conspiraciones que nunca finalizan, rivalidades que llevan a los más encarnizados odios y ponen al descubierto las más detestables miserias.
Los venezolanos son el producto deshumanizado del modelo civil de sociedad francmasónica.
Amigo lector no se moleste en disgustarse porque alguien obra mal, no lo odie, no lo descrimine. El venezolano no puede actuar de otra forma, está programado según un modelo lo que lo convierte en un producto civil (profano)
En un tiempo pasado fui también un producto profano de ese orden de abominaciones llamado sociedad civil o democrática.
Gracias al estudio profundo y analítico de la realidad y de la historia a la luz de la Biblia entendí lo que era y como desprogramarme de toda la información civil (profana) para poder cambiarme a mí mismo y obedecer a Dios.
Ahora he asumido con fuerza histórica el ayudar a todos los venezolanos y latinoamericanos para que también puedan lograr su liberación y alcanzar todas las promesas de Dios.
Esta lucha lo es también por una vuelta a los valores cristianos que han de ordenar y regir la vida toda de una nación que procure su bien y su felicidad...
Si estas de acuerdo escribanos a nuestrocorreo teocraticosvzla@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Muchas gracias por su visita y comentario estamos analizando su contenido para su aprobación. Que Dios le bendiga
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.